Nacido en Atoyac, Jalisco, México. 31/07/1971
Estudió Artes Visuales en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la Universidad Nacional de México (ENAP, UNAM)
Su arte se relaciona con la vida gay y los temas homoeróticos. Siempre centrado en el desnudo como expresión de los verdaderos sentimientos internos del ser humano, pinta inspirado por la tradición del arte del pasado, así cómo las influencias de las vanguardias y del postmodernismo.
Pinta desnudos en diferentes escenarios.
Ya sea en la naturaleza o en las ciudades urbanas mis figuras están llenas de vitalidad y fuerza. Siempre estoy explorando la figura humana desde diferentes niveles conceptuales.
Su arte expresa las experiencias humanas físicas, sentimentales y emocionales que pueden ir de lo sensual a lo erótico.
Siempre está esforzándome por hacer que sus desnudos estén llenos de poder, misterio o fantasía, y al mismo tiempo también está contando una historia.
Es un artista que le da mucha importancia a los detalles que conducen al imaginario y muchas veces te revela un mensaje sorprendentemente implosivo y franco. En ellos revelan algo mucho más íntimo.
Sus pinturas se inspiran con frecuencia en lo poco convencional y son muy narrativas con historias de fábula.
El cuerpo masculino
El cuerpo masculino como recinto de una voluntad que no quiere verse relegada a los dictados de la moral y las represiones de género, estalla en toda la fuerza de su vulnerabilidad en los cuadros de Sebastián Moreno Coronel quien, orgulloso de su sexualidad, manifiesta sin tapujos su obsesión por la latente fragilidad del macho, que escondemos todos.
Durante siglos, la figura masculina a rehuido la apreciación y la apropiación de sus virtudes plásticas, apareciendo solo como un complemento ornamental que reforzara la aparente debilidad femenina. Grandes autores han tenido que cubrir con paños la representación del falo masculino, por considerarlo agresivo en su carácter de penetrador-perforador, de la propiedad encarnada en la hembra.
No ha sido si no hasta fechas recientes, cuando la publicidad ha descubierto el potencial sugerente del cuerpo del macho, construido en los templos del físico, en los que, sobra decirlo, flota el homoerotismo como en ningún otro sitio.
En un momento en el que la vestimenta juega con la unisexualidad y en la que los hombres comienzan a preocuparse mas de sí mismos, es obligada la mirada hacia el otro, en el reconocimiento de la otra mitad de la belleza que, de forma innatural, nos ha sido velada y vedada.
Es aquí donde cobra vigencia el discurso pictórico que devuelve al hombre su derecho a ser representado, tanto en la potente explosión de su sexualidad, como en la imborrable vulnerabilidad de su angustia existencial, que lo lleva a replantearse cada día, su papel de macho proveedor y dominante de su entorno
Emisario del deseo masculino
"Si bien es cierto que me regodeo en la representación de los cuerpos que admiro, partiendo del mío propio y del de mi compañero; es también un hecho que deseo hacerme emisario del propio deseo de aquellos que quieren verse por fin representados, en su opción sexual diversa o en la reafirmación de su género.
Por todo ello me siento del todo agradecido con todos, hombres y mujeres, que han abierto un espacio de su mundo para dejar entrar en él a mis creaciones, llenando sus paredes con la eyaculación de mis pinceles y la lasitud post orgásmica de mis temas.
Vayan a todas y todos mis más sinceras gracias por contribuir a que mi trabajo siga generando sus frutos. Mi motor interno sigue en marcha y su potencia continúa regenerándose a través del amor y de las satisfacciones de mi día a día.
Les abrazo desde España."
Sebastián Moreno Coronel